En las últimas décadas, la proliferación de los términos “alimentación sostenible” y “alimentación saludable” no ha dejado de crecer. Ambos están estrechamente relacionados son la sostenibilidad en la industria alimentaria, y en este artículo te vamos a explicar por qué.
Qué es la sostenibilidad en la industria alimentaria
Para entender qué es la sostenibilidad alimentaria debemos tener muy claro a qué hace referencia el concepto de “sostenibilidad”. La sostenibilidad representa la capacidad con la que contamos para satisfacer nuestras necesidades actuales, sin arriesgar la capacidad que tendrán nuestros descendientes de satisfacer las suyas propias.
La sostenibilidad en la industria alimentaria se trata sin duda de una manera de asegurar que el crecimiento económico, el cuidado de nuestro planeta y el bienestar social están en equilibrio cuando desarrollamos nuestra actividad. Es muy importante considerar estos tres aspectos durante el proceso de producción de alimentos actual y futuro. De este modo, conseguiremos un desarrollo sostenible, estableciendo un claro compromiso con las personas y con el medio ambiente.
¿Es lo mismo sustentabilidad alimentaria que sostenibilidad alimentaria?
Sustenibilidad alimentaria y sostenibilidad alimentaria, son dos términos que tienden a ser confundidos dada su similitud. Sin embargo, hacen referencia a conceptos diferentes que buscan un mismo objetivo.
La sustenibilidad alimentaria representa la capacidad que tenemos como sociedad de hacer un uso responsable y consciente de los recursos de los que disponemos. Se trata de emplearlos sin agotarlos, y sin superar la capacidad que tienen para renovarse, de modo que garanticemos el abastecimiento de las futuras generaciones.
Una alimentación sustentable está basada en el respeto al medio ambiente, eligiendo alimentos que no afecten al medio ambiente ni por su producción ni por su consumo; la ética, asegurándonos de que la cadena de comercialización es justa y las condiciones de los trabajadores también lo son; la calidad de los alimentos, revisando siempre el etiquetado y el cumplimiento del control de calidad en alimentos.
La sostenibilidad alimentaria es el modo de progresar que nos asegura el cuidado de nuestro planeta, el bienestar social y el crecimiento económico. Se trata de llevar una vida sana y productiva sin poner en riesgo los recursos futuros.
¿Es la industria alimentaria actual sostenible?
Hoy en día, la industria alimentaria no es sostenible. Se han implementado grandes mejoras en empresas que tienen un impacto fundamental dada su cuota de mercado, pero aún nos quedan muchos pasos que dar para continuar avanzando.
Debemos hacer frente al desperdicio alimentario, la pérdida de la biodiversidad agrícola, el uso de fertilizantes que contaminan los suelos o el aumento de gases de efecto invernadero entre otros. Esta problemática, viene dada por una gestión incorrecta de la sostenibilidad en la industria alimentaria.
Una transformación hacia un modelo sostenible en la industria alimentaria nos ayudará a realizar un uso eficiente de los recursos y también de la energía, a construir infraestructuras que no sean perjudiciales para el medio ambiente y a mejorar el acceso a servicios básicos, generando empleos de calidad correctamente remunerados.
Nuevas tendencias de sostenibilidad en la industria alimentaria
Para alcanzar un modelo de sostenibilidad en la industria alimentaria tenemos que prestar especial atención a las nuevas tendencias que pueden conducirnos hacia ese proceso de transformación tan necesario. ¿Quieres conocerlas?
Packagings sostenibles
Son muchas las empresas que pertenecen al sector de la industria alimentaria y han decidido reforzar su RSC con políticas más sostenibles. Uno de los compromisos que han aceptado ha sido la reducción de su impacto gracias al empleo de envases sostenibles. El uso de los plásticos en los packagings se ha reducido y ha dado paso a envases biodegradables mucho más sostenibles con nuestro planeta.
Inteligencia artificial y digitalización de la industria alimentaria
Implementar sistemas de inteligencia artificial y digitalizar los procesos en la industria alimentaria puede traernos grandes beneficios, como una mejora de la calidad de los productos y un incremento sostenido de la productividad. Además de ayudarnos a reducir el uso de energía y ganar eficiencia, las empresas que pongan estas prácticas en marcha experimentarán una reducción notable de sus costes.
Eficiencia energética
Los consumidores tienen una valoración muy positiva de aquellas empresas que apuestan por una transición energética poniendo en práctica diversas acciones. Además de mejorar la imagen de la empresa, la eficiencia energética se ha convertido ya en un objetivo ético.
La crisis climática nos ha llevado a compartir una misma meta: el planeta deberá ser neutro en emisiones de carbono en el año 2050. Para conseguir este objetivo, las empresas y la industria juegan un papel fundamental. Hacer uso de energías limpias y renovables en sustitución de los combustibles fósiles hasta ahora tan utilizados resultará determinante.
Seguridad alimentaria
En la industria alimentaria es de vital importancia garantizar la trazabilidad integral de todos los productos. Haciendo uso de la tecnología blockchain podemos conocer cuáles son los participantes de la cadena de suministro, disponiendo de todos los datos que se han registrado en cada etapa: desde que se recogen las materias primas hasta que el consumidor final adquiere el alimento.
Inversión en la innovación de los productos
En la industria alimentaria, el departamento de innovación y desarrollo se esfuerza siempre por mejorar el olor, el sabor y la textura de los productos que se fabrican. Del mismo modo, también se trabaja para mejorar las propiedades nutricionales, haciendo uso de ingredientes que sean saludables, ecológicos y sostenibles.
Sin lugar a dudas, el futuro de la industria alimentaria pasa por la sostenibilidad y la innovación. La sostenibilidad en la industria alimentaria puede marcar un futuro mucho más esperanzador, si se ponen en práctica todas las medidas que nos ayudarán a recudir su impacto y a fabricar alimentos más sostenibles para el planeta y más saludables para los consumidores.
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